La piedad es un pilar fundamental que define la vivencia espiritual y el compromiso profundo con Dios y el prójimo. Marie Poussepin vivió y enseñó una pedagogía cimentada en la fe, donde la educación es una expresión de amor y entrega. La piedad impulsa la formación de personas íntegras, con valores sólidos, sensibles a la justicia y la solidaridad, capaces de actuar con responsabilidad social desde el respeto y la compasión hacia los demás.
Sencillez
La sencillez es la actitud que impregna todas las acciones y relaciones dentro de la comunidad educativa. Inspirada en el ejemplo de humildad y naturalidad de Marie Poussepin, esta característica se refleja en una educación sin artificios, cercana y auténtica. La sencillez facilita ambientes cálidos, en los que cada estudiante es valorado en su humanidad y donde se fomenta la honestidad, la claridad y la convivencia basada en el respeto mutuo.
Trabajo
El trabajo, entendido como esfuerzo constante y dedicado, es otro de los valores que Marie Poussepin legó a su obra educativa. En la U.E.P La Presentación, el trabajo se vive como un camino de crecimiento personal y colectivo, donde la perseverancia y la responsabilidad son fundamentales para alcanzar la excelencia académica y humana. El trabajo se vincula con el servicio hacia los demás, y es un medio para contribuir al bienestar común y a la construcción de una sociedad justa y solidari
Educación Personalizada
La educación personalizada surge del carisma de Marie Poussepin, que concibió la pedagogía como un acompañamiento único y valorativo a cada persona. Más que un método rígido, es la capacidad del educador para reconocer las necesidades, talentos y ritmos individuales de cada estudiante. Este enfoque fomenta el desarrollo integral y armonioso, estimulando la autonomía, la creatividad y la reflexión, siempre dentro de un marco afectivo que promueve la confianza y el respeto.