Se trata de un enfoque que presta atención a los diferentes aspectos del ser humano, teniendo en cuenta todas sus dimensiones y centrando la atención de la educación en el alumno.
También tiene en cuenta todos los recursos (personales y materiales), herramientas y métodos usados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estas herramientas se usan para que el alumno sea capaz de adaptar lo que aprende según sus necesidades.